viernes, 31 de agosto de 2012

PRODUCCIÓN Y GLOBALIZACIÓN / Neira, Xavier

Transformar el patrón de la economía hacia la sustitución selectiva de importaciones, como lo pregona el proyecto de Código de la Producción impulsando lo que el Gobierno llama democratización de los medios de producción y de los activos productivos que no cumplen su función social, será difícil. El entorno de desconfianza del empresario hacia el Gobierno, por su carga de prejuicios, es enorme. ¿Cómo, por qué y quién deberá determinar si se cumple o no la función social? Peor aún cuando hablan de radicalizar la redistribución de la riqueza, pues las políticas neoliberales "fueron extremadamente nocivas". Primeramente se debe tener como referencia la estructura de producción existente, pues estaríamos volviendo a un modelo económico caduco que ni la CEPAL, de Raúl Prebish, que lo inspiró, lo avala. Hace dos décadas, CEPAL publicó el documento de autocrítica "Transformación productiva con equidad" reconociendo que dicho modelo -casi en un dogma cuando se lo inventó- es inviable porque la globalización lo convirtió en obsoleto. Cuando la economía languidece, es muy difícil convencer al empresario y pedirle apoyo. Peor, si el discurso presidencial antimercado ha ahuyentado en estos 41 meses cualesquier nueva inversión, con las excepciones de siempre. Hoy, 12 jul. 2010, p. 4

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