LA PLATA DEL IESS / Oleas, Sebastián

El Gobierno anunció recientemente que pedirá prestados otros US$ 1.550 millones al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para financiar parte del déficit presupuestario de 2010, que asciende a US$ 4.265 millones. Por su parte las autoridades del IESS, en una decisión más política que económica, han aceptado prestarle al Gobierno. De acuerdo a información publicada en la página web del IESS, a diciembre 2009, el 54,60 por ciento del portafolio de inversiones estaba colocado en deuda pública con casi US$ 2,5 mil millones en bonos del Estado (añádase a esta situación la escasez de instrumentos financieros privados causada, entre otras cosas, por la elevada incertidumbre reinante). La rentabilidad de la deuda pública es similar a la de la privada, con 7,35 por ciento ponderado para el primero y 7,98 por ciento para el segundo. Una vez que esta compra se concrete, la deuda del Estado con el IESS sobrepasaría los US$ 4,3 mil millones y concentraría cerca del 66 por ciento de la cartera de inversiones en un solo deudor (asumiendo que el resto de componentes del portafolio permanecen constantes), una situación que puede complicar las operaciones del IESS si es que este deudor decide no pagar su deuda. Y ese es exactamente (bueno casi) el mensaje que la ministra de Finanzas, María Elsa Viteri, envió en infortunadas (léase políticamente incorrectas) declaraciones sobre la postergación en el pago de la deuda previsional del Estado con el IESS. Según la ministra, el Gobierno no pagará (por ahora) los $773,5 millones en pensiones atrasadas. La deuda con el impersonal Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social es, aproximadamente, con 1,6 millones de afiliados, 129 mil empleadores y 220 mil pensionistas los cuales tuvieron y tienen la "fortuna" de contar con un empleo formal. Son ellos los que, solidaria y repetidamente, financiarán parte del déficit. Dinero, Diario de Negocios, 22 abr. 2010, p. 2