sábado, 11 de agosto de 2012

EL GRAN FINANCISTA / Mena, Elsa de

Los fondos de la seguridad social constituyen el gran ahorro nacional en términos agregados, por lo tanto, es lógico pensar que dichos recursos deben canalizarse hacia la inversión y apoyar el programa de infraestructura en el ámbito nacional. Lo que no está bien es que no exista un dueño identificable de esos recursos a quien debería rendirse cuentas. Sobre la base de hechos consumados, deben analizarse las ventajas que para los afiliados representa la creación del Banco del Afiliado y las cuantiosas inversiones financieras que está realizando el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Dadas las circunstancias, urge la necesidad de tomar la decisión de pasar de un sistema de reparto a uno de capitalización individual y poner nombre y apellido a los aportes del IESS, proceder a asignar cuentas personales, que serían manejadas por el Banco del Afiliado. Esto, mientras llega el día en que deba devolverse a los trabajadores el derecho a decidir sobre sus ahorros e inversiones con libertad, solo así, el Estado podría garantizar una seguridad de retiro. Hoy, 4 jun. 2010, p. 5

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