TARJETAS / Oleas, Sebastián

El período de campaña política para las próximas elecciones generales en el país ha arrancado aunque oficialmente no se lo reconozca. Y, obviamente, si el objetivo es ganar el favor del pueblo nunca es buena estrategia subir (o advertir) que se van a incrementar los precios o, para el propósito, eliminar los subsidios. En este sentido, un reciente anuncio del Ejecutivo indica que a partir del año 2013 (recuerde, si quiere ser electo no es bueno eliminar subsidios), el gas de uso doméstico se distribuirá a través de tarjetas. La idea esbozada es que cada familia recibirá una tarjeta que le permitirá comprar un número fijo de cilindros de gas al precio subsidiado. Cualquier cilindro adicional que se requiera (para calentar la piscina, secar la ropa, etc.) deberá ser pagado a precio de mercado. El mecanismo, una suerte de híbrido comunista-capitalista, tiene de ambos mundos: tarjeta de racionamiento con precios de mercado. Dinero, Diario de Negocios, 27 ene. 2012, p. 2