Jubilaciones futuras

Orlando Alcívar/ Se suele recordar que Benjamín Franklin decía que el hombre tiene dos certezas: los impuestos y la muerte, pero en el Ecuador y en los momentos actuales habría que agregar una certeza más, las resoluciones de la Asamblea Nacional en consonancia con los intereses del Gobierno. No hay ninguna decisión que pueda contrariar los deseos grandes o pequeños del régimen. Una vez que está todo dicho sobre el lamentable tema del IESS, al haber aprobado la Asamblea en segunda discusión una fanesca de reformas legales, leyes de diverso pelaje, entre cuyos ingredientes hay uno que se mira como daño al colectivo de los futuros jubilados (ya dije antes que los actuales pensionistas no sufrirán el ataque porque la potencial falta de fondos del IESS para atender esas obligaciones podría ocurrir solo luego de algunos años), el Gobierno debería hacer algo enjundioso para enmendar la plana, si es que puede ser enmendada, y para que resulte mejor, algo relacionado con el propio IESS como podría ser poner en primera línea como excelente hospital, aquel edificio achacoso que es el de esta ciudad donde tantas cosas censurables han ocurrido. Sería un desagravio para los jubilados y para con los afiliados en general si se demuestra que hay por lo menos cierta sensibilidad con los más vulnerables. Ojalá en verdad el Gobierno atienda al IESS pero no con aquellas estrategias para distraer la atención, no con maniobras laterales o evasivas como dicen los que saben de tácticas y de confrontaciones sino con hechos que demuestren que no deberán temer por su paga las jubilaciones futuras. EN: El Universo, Año 94, No. 214 17 abr. 2015, p. 8