Mercantilismo/ Expreso: El mercantilismo es una doctrina que, en lo económico, constituye la contraparte del absolutismo en lo político

En su enunciado más simple, el mercantilismo establece que el Gobierno debe regular la economía con la finalidad de aumentar el poder del Estado y prevalecer sobre cualquier interés contrario. No obstante haber sido suplantada por la filosofía del libre comercio, la ideología mercantilista ha sobrevivido y hoy, en su manifestación moderna de neomercantilismo, se expresa en la manipulación de los impuestos, de los tipos de cambio, los subsidios, el gasto público y en el uso discrecional del poder gubernamental para el control del comercio exterior por la vía de los aranceles, la sustitución de importaciones, las cuotas y la imposición de medidas administrativas y regulatorias, cuyo propósito es el de dosificar el intercambio de bienes, de servicios, de la tecnología y de la informática, y la defensa de la propiedad intelectual. El neomercantilismo y el libre comercio son doctrinas contrapuestas. Los argumentos a favor del libre intercambio son concluyentes y los del proteccionismo no aprueban el examen de solvencia e idoneidad. Lo que un Gobierno considera una acción defensiva, la contraparte lo considera ofensivo; la conveniencia es siempre mutua y su práctica limpia tiene efectos directos sobre el bienestar material de los consumidores. Toda imposición unilateral es insustentable en el tiempo. Es por estas razones que la erección de salvaguardas arancelarias es una política que poco defiende y mucho afecta, y por lo tanto debe ser abandonada a la brevedad posible, antes de que cause daños irreparables o de largo alcance a la economía. EN: Expreso, Año 42 No 15276 5 mayo. 2015, p. 8