sábado, 13 de abril de 2013

LA LECCIÓN / Granja, Wilson

El proceso mediante el cual se realiza la liquidación del Banco Territorial deja una clara lección de cómo el Estado Ecuatoriano piensa manejar la relación con las entidades privadas y del protagonismo que este pretende mantener mientras dure el gobierno del presidente Correa. En el pasado, la liquidación de una institución financiera suponía la intervención del sistema financiero privado para absorber activos y pasivos de la institución en liquidación. Así se manejaron las carteras y los depósitos de bancos tan grandes como el Banco La Previsora o Banco Popular o de bancos más pequeños como Banco Centro Mundo, todos absorbidos por Banco Pichincha. Sin embargo, en esta ocasión la liquidación forzosa del Banco más antiguo del país ha supuesto un nuevo hito en el manejo de la estructura institucional de la banca ecuatoriana ya que en el proceso de venta se puede deducir la negativa de venta a las tradicional instituciones financieras y, de paso, reflejar la capacidad ejecutora que ahora tiene el Estado para solucionar directamente este tipo de situaciones. Diario de Negocios, 4 abr. 2013, p. 2

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