domingo, 16 de septiembre de 2012

DEBER CUMPLIDO / Samaniego, Pablo

América Latina como un todo puede sentirse satisfecha por el deber cumplido en cuanto a la gestión macroeconómica en los primeros 10 años del siglo XXI. Es que, después de una caída importante (-1,9 por ciento) en su crecimiento económico a causa de la recesión mundial en 2009, la recuperación en 2010 va a ser relativamente rápida y sólida. Según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). Este año la región crecerá al 5,2 por ciento y el próximo se estima que lo hará al 3,9 por ciento; pero esta reducción será más bien por factores exógenos antes que por la propia dinamia económica. En definitiva, Latinoamérica, según la CEPAL, aprovechó en estos años las condiciones excepcionales de bonanza económica a escala internacional para sanear las finanzas públicas, reducir y mejorar el perfil de endeudamiento externo, aumentar las reservas internacionales y controlar la inflación. Precisamente, esta solidez macroeconómica es lo que permitió a la región afrontar la recesión internacional con un impacto relativamente menor de lo que habría sucedido en otras circunstancias, como ocurrió en la década de los ochenta. La mayoría de países está en el camino sugerido por la CEPAL; pero, en otros, las tentaciones populistas de sus gobernantes pueden tirar por la borda estos logros importantes que ha conseguido América Latina. Ya hay algunos que han empezado a desarmar los cimientos que sostenían esa sólida estructura macroeconómica, aunque la bondad del entorno internacional no revele todavía la profundidad del daño que se está haciendo. Hoy, 11 ago. 2010, p. 4

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