jueves, 19 de noviembre de 2015

Altos costos y baja productividad

Washington Herrera: Si la productividad no crece en forma concomitante con la subida de los salarios, se elevan los costos y disminuye a la capacidad competitiva. Según la Cepal, en el Ecuador durante el período 2007-2014 los salarios crecieron 45,2% mientras que el Producto Interno Bruto por persona solo aumentó el 21,8%, lo que evidencia que nuestra productividad per cápita es baja. Si esto es así, se trata de una falencia estructural y un problema de fondo que exige una política seria con base en el talento nacional y menos dependiente del petróleo. Si la recesión económica va a ser larga no caben medidas contracíclicas de corto plazo, sino programas de cambios efectivos que mejoren el capital humano y la infraestructura productiva, precautelando el empleo de la gente pobre para sostener los progresos redistributivos. Si se quiere cambiar la matriz productiva es necesario priorizar lo viable y no desperdiciar energías en incurrir en proyectos que no puede hacer el Ecuador por más que quiera, como las industrias petroquímica y siderúrgica. Más bien debemos aumentar la intensidad de nuestro trabajo con profesionales innovadores y crear una economía con valor agregado basada en la biotecnología para modernizar la agricultura. Debemos repensar todo esto para que crezca genuinamente nuestra economía, con el concurso de todos, pues solo un crecimiento sano permite una justicia social perdurable. Por eso se requiere que las alianzas público-privadas den resultados efectivos y se apliquen también a emprendimientos que generen nuevos productos exportables, porque solo el mayor ingreso de dólares consolidará la dolarización. El Comercio, Año 110 N° 40971 (13 oct. 2015, p. 10 COMENTARIOS EDITORIALES - POLÍTICA DE AJUSTE

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