martes, 23 de octubre de 2012

LA "CHINODEPENDENCIA" / Mantilla, Sebastián

En menos de un año, el Ecuador ha realizado con China tres operaciones de crédito. La primera fue por USD 1000 millones bajo el esquema de "venta anticipada de petróleo". La segunda fue por USD 1700 millones para financiar la construcción del proyecto hidroeléctrico Coca-Codo Sinclair. La tercera, recientemente anunciada, asciende a USD 1 000 millones, pero su destino no ha sido claramente establecido. Todo esto suma USD 3 700 millones. No está mal que el actual Gobierno recurra a otros países para financiar proyectos de infraestructura y cubrir sus necesidades fiscales. Estratégicamente podría ser entendido como un giro positivo en torno a uno de los países que en la próxima década será la primera potencia económica y militar del planeta. Sin embargo, preocupa que este "acercamiento" se haga sin mayor criterio y en términos perjudiciales para el país. ¿Por qué? Por varias razones. En primer lugar, el costo. Las tasas de interés de los créditos contraídos con China bordean el 7 por ciento anual, porcentaje mucho más alto que el del tan criticado FMI. En segundo lugar, los plazos. Si se compara con los multilaterales a quienes antes recurría el Ecuador, los fijados con China son significativamente cortos. Tercero, las condiciones. Van atadas a la ejecución de obras por empresas chinas y a sus necesidades de recursos no renovables como petróleo y otros minerales. "Bajarse así los pantalones" resulta indecoroso y técnicamente inaceptable. Si esto es multilateralismo y cambio de eje, mejor dejemos las cosas como antes. La "chinodependencia" a la que nos está llevando el señor Patiño puede ser peor. Miremos solamente el resultado dejado por ciertas empresas chinas en África. Unas han sido denunciadas por malos tratos a trabajadores y violación de los derechos humanos. Luego de un estudio realizado en 10 países, la Red Africana de Investigación sobre el Trabajo las calificó "entre las peores empleadoras del mundo". Otras han sido involucradas en operaciones poco transparentes como el contrato de fibra óptica en Uganda o el incumplimiento de obras en proyectos de energía e infraestructura en Congo. Para el caso de Ecuador, ya hay problemas en la construcción del "cuarto puente" sobre el río Babahoyo por parte de la empresa china Guanxi Road & Bridge Eng. Corp. ¿Pasará lo mismo con el megaproyecto Coca-Codo Sinclair?. El Comercio, 25 ago. 2010, p. 10

No hay comentarios:

Publicar un comentario