martes, 23 de octubre de 2012

DEPENDENCIA DE MATERIAS PRIMAS / Torre, Augusto de la

Un equipo de economistas del Banco Mundial investigó algunas tendencias esenciales en el estudio Recursos naturales en América Latina y el Caribe: ¿más allá del ciclo de auge y caída?, que sugieren que el auge actual de las materias primas no terminará igual que en el pasado. Una razón para ser optimistas es el buen gobierno. Los gobiernos nacionales y las instituciones financieras son mucho más solidas que en el pasado y mucho más proclives a gestionar las ganancias de las exportaciones con una visión nacional y de largo plazo. Chile, el mayor exportador de cobre del mundo, donde las materias primas representan más del 75 por ciento de las exportaciones, es un caso emblemático. En los últimos cinco años, la inversión del país en innovación aumentó un 24 por ciento anual. Pero además, los ahorros generados en tiempos de auge fueron utilizados para estimular la economía y el gasto social en tiempos de crisis como el vivido recientemente Al influjo de una creciente demanda de China y otras economías emergentes, los precios de las materias primas están beneficiando el crecimiento de una región que en 2010 superará el 5 por ciento. La producción de materias primas en la región está cambiando. En el pasado, las empresas extranjeras eran las mayores beneficiarias -construían la carretera o la vía de tren hasta la mina, extraían riqueza y la llevaban, dejando atrás un país más pobre-. Hoy en día, la extracción de materias primas se vincula a otras actividades económicas que benefician de manera directa a los países. Entonces en la mayoría de los países de la región, conscientes de las lecciones del pasado, es mucho más probable que las materias primas sean una bendición y no un fatídico maleficio. El Comercio, 13 sep. 2010, p. 13

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