lunes, 15 de febrero de 2016

Economía

El Universo Las familias están sintiendo los efectos del problema económico, en las costumbres tradicionales de las fiestas de fin de año. Los precios de algunos productos que son habituales en la mesa navideña y en la de fin de año se han elevado. Los objetos que se compran para regalos, también. Entonces surge la tentación de endeudarse, en la confianza de que se podrá pagar, pero hay que recordar que una resolución de la Junta de Regulación Monetaria y Financiera cambió la tasa máxima de interés que se puede cobrar por un crédito de consumo a 17,30% lo que, indudablemente, afecta el presupuesto de fin de año. La confección y venta de los populares años viejos también ha disminuido, según algunas de las personas que trabajan varios meses al año para poder ofrecer la variedad que buscan los clientes, que todavía no aparecen, ni demuestran interés en adquirirlos. El tema es preocupante porque hay personas y familias enteras que viven de lo que ganan en fin de año. Lo cierto es que la realidad nos obligará a todos a distinguir entre lo necesario y lo superfluo, entre lo que es una necesidad que requiere ser atendida de inmediato y lo que puede esperar. También tendremos que ser creativos y algunos hasta deberán cambiar de ocupación y, sobre todo, no debemos endeudarnos fácilmente. El Universo, Año 95 No. 097 21 dic. 2015, p. 8

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