sábado, 18 de octubre de 2014

SOLO DOS NOVEDADES / Spurrier, Walter

Hace exactamente seis meses escribimos de la necesidad de acelerar decisiones de producción petrolera, puesto que los viejos campos tradicionales tienen una alta tasa de declinación. Sin decisiones oportunas es harto difícil que se cumpla con las expectativas de las autoridades, tal como constan en la programación cuatrianual del Presupuesto 2014, de llegar a 216 millones de barriles de producción fiscalizada en 2016 y 227 mil en 2017. La producción de los últimos 12 meses es de 200 millones de barriles: se pretende aumentar la producción en un acumulado de 13,5 por ciento en dos años y medio. Las decisiones a tomarse son de tres tipos: -Invertir en técnicas de punta para incorporar reservas de los campos maduros pero que no son recuperables con las técnicas actuales. -Desarrollar campos conocidos pero sin explotar, por haber estado lejos de la infraestructura cuando se los descubrió, o por tener crudo demasiado pesado. -Explorar el territorio nacional potencialmente hidrocarburífero: la Amazonía integral, golfo de Guayaquil y la Costa. El Comercio, 30 sep. 2014, p. 6

No hay comentarios:

Publicar un comentario