RUTA EQUIVOCADA / Pozo, Mauricio

Los países deben importar más para crecer más rápidamente pero incrementando las exportaciones en una mayor proporción a las compras externas. Para ello se necesita que el manejo de las finanzas públicas sea ordenado, lo que significa no solamente que el ritmo del gasto sea coherente con el ritmo de crecimiento de la economía, sino que la calidad de gasto mejore, que el endeudamiento público se contrate en condiciones adecuadas, que se promuevan fondos de ahorro para aislarle al presupuesto del estado de choques externos no previstos. La calidad del gasto no puede seguir registrando una proporción tan desbalanceada entre egresos corrientes y subsidios frente al monto destinado para gastos de capital, hoy en una relación de 2/3 en gastos que no generan aumento de patrimonio frente a 1/3 en gastos de inversión. Así mismo, el gasto de inversión debe acompañarse con cifras de inversión privada nacional y extranjera adecuadas y no los vergonzosos montos actuales. El desorden fiscal desplaza la inversión privada y ese gasto termina presionando el sector externo a través de más importaciones o más fuga de capitales deteriorando con ello la balanza comercial. Lo anotado significa que una alternativa que contribuiría de forma importante para mejorar la situación del sector externo es ordenando el sector fiscal. No deben persistir en revivir muertos como el modelo de sustitución de importaciones y seguir con ese desgastado discurso de una mal entendida soberanía ahuyentando la inversión privada nacional y extranjera, condimentos básicos para crecer y progresar. Cuando quieran rectificar ya puede ser tarde. Hoy, 16 dic. 2013, p. 8