BONOS PARA LOS CONTRATISTAS / El Comercio

Uno de los ejes de la acción gubernamental, a siete años de la llegada al poder del presidente Rafael Correa, ha sido la construcción de obra pública. Centrales hidroeléctricas, carreteras, escuelas, son algunos de los rubros en los que el Presupuesto General de Estado ha desagregado sus egresos. Muchos de estos proyectos se financian con deuda adquirida con otros países -como las obras de la Central Hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair- y otros, con recursos públicos. La noticia que se conoció es el pago de algunas de estas facturas a las empresas constructoras con bonos del Estado. Los expertos comentan que ya era una práctica común. Los bonos del Estado son papeles que se pueden negociar en bolsa, si bien esta no es una práctica plenamente instalada en la cultura financiera ecuatoriana como ocurre en otras sociedades. Los expertos consultados por este Diario sostienen que para las empresas constructoras el mecanismo de la entrega de bonos no es nuevo; es la manera, según constructores que prefirieron no identificarse, de asegurarse la participación en las distintas obras públicas. Los dineros se efectivizan a las fechas de vencimiento de los bonos. Probablemente las empresas más grandes tengan un músculo financiero más fuerte para sustentar su operación, no así los medianos y pequeños constructores. El pago a los contratistas del Estado con bonos es un mecanismo para financiar la programación anual de inversión. El Comercio, 6 nov. 2013, p. 10