domingo, 10 de marzo de 2013
ENDEUDAMIENTO / Herrera, Washington
La inundación de crédito ha dinamizado el consumo y ha movido la economía en general y en especial el comercio y la prestación de servicios. Los créditos de consumo de la banca privada que ascienden a 5 300 millones de dólares anuales, más los 800 millones del BIESS, más los créditos directos de las casas comerciales para vender carros, TV, computadoras, celulares, viajes de turismo, más los créditos que ofrecen a través de las tarjetas de crédito y las cooperativas de ahorro y consumo, constituyen una masa monetaria que circula rápidamente en el torrente del consumo. Esto no estaría mal si la sostenibilidad de la economía se sustentara en la producción de bienes y servicios con valor agregado nacional y en actividades permanentes y no temporales. Quienes prestan el dinero tienen la obligación de medir bien el riesgo del crédito, no olvidar lo que pasó en el feriado bancario y mirar lo que ocurre en los bancos europeos y norteamericanos que son mucho más fuertes que los nuestros. El Comercio, 12 junio 2012, p. 10
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