sábado, 2 de marzo de 2013
2012 / Granja, Wilson
El año 2012 es un año de gran incertidumbre para la economía mundial. En el ámbito global, las proyecciones de crecimiento económico son menores que las del año anterior con una desaceleración en la economía mundial. Las cifras de los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial estiman que el promedio de crecimiento global será de alrededor del 3,2 por ciento mientras que en el año anterior el crecimiento fue aproximadamente el 5 por ciento; un promedio menor al de las dos últimas décadas. En el Viejo Continente, sigue la amenaza que se cierne sobre el futuro de la Eurozona y sobretodo en la continuidad del Euro como moneda única en los países que ahora la utilizan. La crisis en Europa ha generado lo que se empieza a conocer como el "Europánico". En el transcurso del próximo año se prevé que los países vías de desarrollo crezcan a un ritmo mayor que el de las economías desarrolladas. Para los países de América Latina, el coletazo que podría generar la crisis económica y financiera mundial todavía es incierto. Sin embargo, el crecimiento de la región será menor al del año 2011 y, salvo el caso de la Argentina que tuvo un crecimiento importante en este año, el resto de países verá un crecimiento ligeramente menor, que no debería llegar a preocupar. Con estos antecedentes, la pregunta más importante tiene relación con la capacidad de respuesta que los Gobiernos tengan para reducir sus abultados niveles de endeudamiento, generar empleos y mantener los niveles de comercio exterior observados en el pasado sin afectar las relaciones internacionales. Una tarea compleja y difícil de resolver. Dinero, Diario de Negocios, 22 dic. 2011, p. 2
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