DEBILITAMIENTO PATRIMONIAL / Samaniego, José

Al debilitamiento institucional, las políticas gubernamentales le están asestando ahora otro golpe al Banco Central del Ecuador, la merma de su fortaleza patrimonial. En días pasados, a través de una investigación periodística que se originó en el diario El Comercio y que luego fue recogida y profundizada por otros medios, se publicó una excelente reseña cronológica de las políticas del directorio del Banco Central (que ahora está subyugada a las decisiones del Poder Ejecutivo) que, en los últimos años, han "echado mano" de los activos del Banco Central y que han ido carcomiendo su patrimonio. Al 28 de febrero de 2010, el patrimonio del Banco Central del Ecuador era de USD 750 millones, cuando a diciembre de 2007 era de USD 1.915 millones, es decir, una reducción de US$ 1.200 millones en poco más de dos años. El patrimonio es contablemente la diferencia entre los activos (el conjunto de bienes y derechos de cobro de una institución, empresa o persona) y los pasivos (el conjunto de deudas y obligaciones de pago). El deterioro patrimonial descrito es bastante más relevante que la constatación meramente contable en una economía como la ecuatoriana. El Banco Central, luego de la dolarización, se organizó en torno a cuatro sistemas de balances, a través de los cuales tenía que respaldar sus obligaciones con activos y reservas líquidas y, de esa manera, sostener el esquema de dolarización. Pero, desde que esta institución perdió su autonomía, está enfrentada a decisiones políticas que han producido el efecto descrito de debilitar el patrimonio del Banco Central y reducir la liquidez de las reservas, lo que significa desgastar el esquema de dolarización. En suma, poner en riesgo la estabilidad del sistema y de la economía que es un patrimonio de la sociedad en su conjunto. Hoy, 24 mar. 2010, p. 4